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domingo, 31 de marzo de 2013

‘No está aquí, sino que ha resucitado’ | #Video

No está aquí

“Nuestro Salvador volvió a la vida. El acontecimiento más glorioso, reconfortante y tranquilizador de la historia de la humanidad se había llevado a cabo: la victoria sobre la muerte. El dolor y la agonía de Getsemaní y del Calvario se habían borrado; la salvación de la humanidad se había asegurado; la caída de Adán se había resuelto.

“La tumba vacía de esa primera mañana de Pascua era la respuesta a la pregunta de Job: ‘Si el hombre muriere, ¿volverá a vivir?’. A todos los que estén al alcance de mi voz, declaro: si un hombre muriere, volverá a vivir. Lo sabemos, pues tenemos la luz de la verdad revelada…

“Mis queridos hermanos y hermanas, en el momento de nuestro más hondo pesar, nos pueden brindar profunda paz las palabras del ángel en esa primera mañana de Pascua de Resurrección: ‘No está aquí, sino que ha resucitado’”4.

 

Todos volverán a vivir

“Reímos, lloramos, trabajamos, jugamos, amamos y vivimos; y luego morimos…

“Y permaneceríamos muertos de no ser por un Hombre y Su misión, sí, Jesús de Nazaret…

“Con todo mi corazón y el fervor de mi alma levanto mi voz en testimonio, como testigo especial, y declaro que Dios vive; Jesús es Su Hijo, el Unigénito del Padre en la carne. Él es nuestro Redentor y nuestro Mediador ante el Padre. Fue Él quien murió en la cruz para expiar nuestros pecados. Él fue las primicias de la resurrección y gracias a Su muerte todos volveremos a vivir”5.

 

Mensaje de la Primera Presidencia. “¡Ha resucitado!”: El testimonio de un profeta. Por el Presidente Thomas S. Monson

 

 

 

Fuente del video: La Iglesia de Jesucristo - Canal YouTube

viernes, 29 de marzo de 2013

Pascua de Resurrección

“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:25).

María-Jesús

 

“No hay palabras en la Cristiandad que signifiquen más para mí que las pronunciadas por el ángel a las acongojadas María Magdalena y la otra María cuando, el primer día de la semana, fueron a la tumba para atender el cuerpo de Su Señor. Dijo el ángel: ‘¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado.’ ”

—Thomas S. Monson - “¡Ha resucitado!”, Conferencia General de abril de 2010

 

 


 

 

La Pascua es la festividad cristiana en la que se celebra la resurrección de Jesucristo. Después de que Cristo murió en la cruz, colocaron su cuerpo en un sepulcro; allí permaneció, separado de Su espíritu, hasta Su resurrección, cuando Su espíritu y Su cuerpo volvieron a unirse. Los Santos de los Últimos Días afirman y testifican que Jesucristo resucitó y que vive con un cuerpo glorificado y perfecto de carne y huesos.

Después de Su resurrección, Jesús se apareció primero a María Magdalena y luego a otros discípulos. Algunos no se convencieron de Su resurrección, creyendo que sus apariciones eran las de un espíritu incorpóreo. Jesús les aseguró: “Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo” (Lucas 24:39). Él entonces comió pescado y miel en su presencia, disipando más la duda.

La Pascua es una celebración no sólo de la resurrección de Cristo, sino también de la resurrección universal. Debido a la expiación de Jesucristo, todas las personas resucitarán. Sus cuerpos y espíritus se reunirán, para nunca más separarse. Los Santos de los Últimos Días conocen la verdad de la declaración de Pablo: “Pero ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos; y llegó a ser primicias de los que durmieron… Porque así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados” (1 Corintios 15:22; véase también Alma 11:42-45).

Los Santos de los Últimos Días llevan a cabo los servicios dominicales de la Pascua de Resurrección, pero no siguen las prácticas religiosas del Miércoles de Ceniza, la Cuaresma ni Semana Santa. En los servicios de la Pascua SUD tradicionalmente se repasan los relatos de Cristo del Nuevo Testamento y el Libro de Mormón sobre la crucifixión, Su resurrección y los acontecimientos relacionados. Para estos servicios, a menudo las capillas se decoran con azucenas blancas y otros símbolos de la vida. Con frecuencia, los coros de barrio hacen una presentación de la Pascua de Resurrección, y las congregaciones cantan himnos sobre la Pascua. Como en los servicios de los demás domingos, los emblemas de la Santa Cena se reparten a la congregación.

Algunas familias SUD incluyen los conejos y huevos de Pascua en sus fiestas familiares para el deleite de los niños. No se desaniman oficialmente esas tradiciones, a pesar de que no tienen ningún significado religioso para los Santos de los Últimos Días. El objetivo de la festividad es religioso. Para los Santos de los Últimos Días, la Pascua de Resurrección es una celebración de la promesa de la vida eterna por medio de Cristo. Ellos comparten la convicción de Job: “Yo sé que mi Redentor vive, y que al final se levantará sobre el polvo. Y después de deshecha ésta mi piel, aún he de ver en mi carne a Dios” (Job 19:25–26).

Fuente Sitio Oficial de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.


domingo, 8 de abril de 2012

Pascuas de Resurrección [Video]

El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. S. Juan 20: 1

Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para  mirar dentro del sepulcro; y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras?  Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no se donde le han puesto.

Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; más no sabía que era Jesús.

Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿ A quién buscas? Ella , pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tu lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré.

Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella , le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro).

Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; más ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.

 

 

 

 

¡Felices Pascuas!

 

 

Fuente del video: Biblioteca SUD.

Estrella

 

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